jueves, 29 de noviembre de 2012

En qué invertir. Capítulo I: La educación y formación de tus hijos.

      12 actividades que pueden ser muy útiles para tus hijos en un futuro. De 0 a 25 años:

1) Idiomas:   Sin duda, los idiomas son muy importantes hoy en día. Conocer varios idiomas puede solucionarte la vida en el aspecto laboral, en especial si quieres trabajar en el extranjero. Apuntar a tus hijos a una academia de idiomas, sea pública o privada, es una magnífica opción. Desde luego, es una buena inversión. El conocimiento de idiomas puede servirles posteriormente para dar clases particulares, para tener un buen curriculum y obtener puntuaciones más altas en cualquier trabajo que soliciten, a parte de tener la posibilidad de trabajar en muchos paises del mundo. Cuanto más nivel tengan en cada idioma que conozcan podrán optar a trabajor mejor remunerados si en un futuro quisieran trabajar en el extranjero.

2) Música:  Aprender a tocar un instrumento, aprender solfeo y otras disciplinas musicales puede ser bastante útil. Puede servirles de salida laboral y también es un complemento a su curriculum. Además, se pueden sacar un dinero extra tocando su instrumento en charangas en fiestas

3) Natación:  La natación también puede ser una fuente de ingresos, pues algunos jóvenes que saben nadar bien consiguen el certificado de monitor de natación o de socorrista y pueden ejercer estos trabajos y sacarse un dinero que les puede venir la mar de bien.

4) Carnet de conducir:  Es una inversión que merece la pena hacer por un hijo, tanto para su vida profesional como personal. Para desplazarse al trabajo si vive lejos, por si quisiera dedicarse a ser conductor profesional, etc. A partir de los 17-18 años los hijos deben sacarse el carnet de conducir.

5) Tenis:   Aprender a jugar al tenis puede servir a nuestros hijos tanto por si ser quieren dedicar profesionalmente a ello, como para convertirse en monitores de tenis y sacarse un dinero. Incluso puede servirles en un futuro para montar un centro donde se enseñe a jugar al tenis. 

6) Formación Profesional: Hoy en día contar únicamente con el Graduado en E.S.O es una formación muy escasa. La Formación Profesional o Ciclos Formativos es una buena opción que puede encaminar a una persona a una profesión, especializarse en ella y garantizar con ello un buen futuro laboral. Las opciones son muy amplias: auxiliar de enfermeria, auxiliar de farmacia, higienista dental, mecánico, fontanero, electricista, esteticista, peluquera, educación infantil, etc. Es, sin duda, una buena opción.

7) Universidad:  La Universidad también es una buena opción y merece la pena invertir en los estudios universitarios de nuestros hijos. Aunque parezca que, hoy en día, mucha gente con varias carreras universitarias e incluso másters, están sin trabajo, siempre es una buena inversión. Carecer de ningún título siempre suele ser peor.

8) Cursos de informática:  Actualmente, la informática es muy importante y tener cierta soltura al manejar el ordenador e internet es esencial, además de contar con los correspondientes certificados que acrediten dichos conocimientos.

9) Mecanografía: Puede parecer una cosa desfasada pero es muy importante. Saber escribir bien a máquina o con el teclado del ordenador es muy importante. Además, tener un certificado de mecanografia pueden sernos muy útil.

10) Cursos en general: Cualquier curso por el cual se obtenga un certificado, merece la pena. Existen cursos en ong's, en asociaciones, en centros culturales, en los ayuntamientos, cursos on-line o a distancia, etc. Algunos son gratuitos y otros no, pero no suelen ser muy caros. Siempre te pueden servir para algo. Existen cursos de idiomas raros (noruego, polaco, etc) de paises que económicamente están bien y donde hay poco paro, cursos de reponedor, de cajero de supermercado, cursos para autónomos, cursos de gestión de la PYME, etc. Todos pueden ser útiles.

11) Danza, Aeróbic y baile en general:  En el caso del ballet, que les suele encantar a muchas niñas, si las apuntamos a un sitio oficial donde se saquen la carrera de danza, les puede ser útil. En la pelicula "El curioso caso de Benjamin Button, vemos como Cate Blanchett estudia danza, se hace bailarina y, después de una lesión muy grave, monta una academia de danza. Tener el título de monitor de aérobic o de otras disciplinas, también puede ser útil, para trabajar en gimnasios o centros deportivos municipales o incluso como monitor en actividades extraescolares. Lo mismo se aplicaría a los bailes de salón, bailes latinos u otros tipos de bailes.

12) Arte: Aprender a pintar, a dibujar, a hacer trabajos manuales, crear ropa, crear artesanía, etc, puede ser muy útil. Hay gente que elaborando artesanía, ropa, complementos y otros objetos, lo ha convertido en su medio de vida y otras personas, en una ayuda extra para los gastos familiares. 


martes, 27 de noviembre de 2012

Pequeños trucos para ahorrar en la cesta de la compra.

  Gran parte de nuestro presupuesto se va en alimentación, y productos para la higiene personal y la limpieza del hogar. Contra más miembros tenga una familia, mayor es el gasto en esta partida, obviamente. A veces tendemos a pensar que no es tan fácil ahorrar en la cesta de la compra, pero si aplicamos una serie de reglas básicas, podemos llegar a ahorrarnos bastante dinero a lo largo del año.

1. No tener miedo a las marcas blancas: Los consumidores, debido a la crisis, se están decantando mucho más por las marcas blancas que por las marcas conocidas. La razón es evidente: su precio es menor. Además, la calidad de dichos productos no tiene porque ser peor. Está claro que son productos de gama más básica que los de las grandes marcas, pero hacen el mismo papel. Optando por marcas blancas en muchas de las cosas que compramos en el supermercado, podemos ahorrar mucho dinero e invertirlo en otras cosas que necesitemos.

2. Las tarjetas de fidelización: Yo las considero un gran invento. Solicita todas aquellas tarjetas que no te exijan pagar una cuota mensual o anual, porque es posible que no te compense y acabes perdiendo dinero. Hay que hacer un planning para obtener el máximo rendimiento de dichas tarjetas, para sacarles el máximo partido.

3. Comparar precios: Debes comparar los precios de los productos en los diferentes supermercados, hipermercados, mercados o tiendas de barrio/pueblo. La comparación la puedes hacer in situ o a través de los catalógos. Mi recomendación es deberías saberte de memoria el precio de los productos que siempre suelen estar presentes en tu cesta de la compra y, a no ser que surja alguna oferta especial, comprar dichos productos siempre en las mismas tiendas. A veces, un mismo producto (incluso de la misma marca) puede llegar a valer hasta 5 euros más o 5 euros menos en otros comercios. Hay que estar muy alerta, porque cada céntimo cuenta.

4. Comprar productos de temporada: Este consejo se aplicaría especialmente a la fruta. Lo ideal es comprar la fruta de temporada, porque si hacemos lo contrario nos va a costar carísimo y tampoco vamos a obtener ninguna ventaja especial. Por ejemplo, las fresas o las cerezas son muy baratas en temporada y merece la pena comprar bastantes quilos porque sale rentable. No obstante, fuera de temporada, valen mucho más caras, y hay otras frutas que pueden aportarnos muchas vitaminas también y que son más económicas. Hay que ser inteligente y evitar los caprichos absurdos.

5. Nunca dejar que se estropee la comida: No debemos dejar que se estropee la comida, ni tirar la comida. Si alguna vez nos pasa eso, tenemos que acordarnos de toda la gente en el mundo que se muere de hambre o que sufre desnutrición o malnutrición. Si sobra comida se guarda y la podemos congelar para que no se estropee. Y no comprar en exceso ni tampoco comprar productos que no nos gustan y luego no nos los vamos a comer y se van a quedar muertos de risa en nuestras neveras o en nuestros armarios o cestas en la cocina.

6. No tirar champús, cremas y geles medio vacíos: Cuando un bote o botella de plástico con champú, gel o crema esté casi vacío, puede quedar dentro una cantidad de producto considerable y si lo tiramos a la basura pensando que no queda nada dentro, estamos totalmente equivocados. Un truco muy bueno para aprovechar al máximo estos productos es cortar en dos el bote o tubo con unas tijeras duras de cocina e insertar un trozo del tubo o bote en otro, para que no se estropee. Nos daremos cuenta de la cantidad que queda dentro, que suele ser mucha más de la que nos pensábamos y de haberlo tirado a la basura, hubiéramos desperdiciado bastante dinero.

7. El aceite: El aceite sobrante de freír patatas lo podemos guardar en recipientes para usarlo en sofritos. Cuando una botella de aceite esté a punto de agotarse, hay que aprovechar al máximo su contenido. Un truco muy bueno para hacerlo es dejar abierto el recipiente donde guardamos el aceite sobrante (de freir patatas o de otros productos que hemos frito) y colocar la botella boca abajo un buen rato, para que vaya cayendo todo el aceite y no se desperdicie ni una sola gota. Además, el aceite viejo nos puede servir para hacer jabón de pastilla. El famoso "jabón de las abuelas". Un jabón que quita las manchas la mar de bien.

8. Técnicas de marketing para hacer "picar" al consumidor: Las grandes superfícies siempre usan trucos para que el consumidor compre productos que no necesita. En estos productos se puede ir parte de nuestro presupuesto y muchas veces resultan de lo más inútiles. En las cajas vemos filas de chicles, pilas, golosinas y cosas similares. Estos productos no están puestos ahí al azar. Es pura estrategia de marketing.  Igual que en los pasillos, vemos que los productos menos vendidos o menos apetecibles están puestos en estanterías más accesibles al consumidor, y los más vendidos en las más inaccesibles, y así el consumidor se ve obligado a pasar por la estantería de no apetecible para obtener el producto deseado y ahí puede "picar". Hay que huir de todo esto y llevar una lista concreta y específica con todos los productos que vamos a comprar y los precios.

9. Los descuentos y cupones: Los cupones de descuento son una muy buena opción para ahorrarnos unos euros en nuestra cesta de la compra. Para sacarles el máximo partido, lo ideal es usarlos en aquellos comercios donde el producto está más barato, porque sino nuestro intento de ahorrar habrá sido en vano y habremos desperdiciado nuestros cupones. Además, antes de ir a comprar, debemos anotar en nuestra lista de la compra cuanto ahorro nos va a suponer dichos cupones y luego, al finalizar la compra y obtener nuestro ticket, comprobar muy bien si realmente nos han descontando el importe del cupón. A veces resulta tedioso esperar mientras la cajera o cajero pasa los cupones por el lector y finalmente obtienes tu descuento. A algunos parece que les sepa mal y si vas con muchos cupones, te arriesgas a obtener una mala cara del empleado, por el trabajo "extra" que tiene que realizar. Sin embargo, no olvides que es tu derecho y, a menos que el establecimiento no acepte los cupones (que la mayoría lo suele hacer), deber exigir que te atiendan correctamente y te descuenten lo que te corresponde.

10. Las cuentas claras (y las vueltas también): En muchas ocasiones cuando compro comida o ropa, prefiero pagar con tarjeta o llevar el dinero justo porque hay tiendas que por sistema no devuelven los céntimos. A lo mejor un producto te cuesta 0,99 o 19,99 y tu das 1 euro o 20 euros y ese céntimo sobrante no te lo devuelven. - Es que no tenemos cambio - dicen. Me da igual. Es un abuso, y céntimo a céntimo, tenemos un euro, con el cual se pueden comprar muchas cosas. Por eso, si puedes, paga con tarjeta o paga justo, o si te atreves, exige tu céntimo, pero esta opción no es muy recomendable. Mejor evita la ocasión y evitarás el peligro, no te arriesgues a quedarte si céntimo tu céntimo de menos. Y vigila muy bien qué cantidad das, si das de más y si te devuelven lo que toca. No des nada por sentado. 


El ciudadano de a pie ante la crisis

   Desde 2008, parece ser que estamos inmersos en una crisis económica y financiera. Me río yo de esa crisis. La famosa crisis no ha sido más que una excusa para reducir los salarios de los trabajadores, despedirlos salvajemente, dinamitar el Estado del Bienestar y, en definitiva, destruir nuestra sociedad. La mayoría de nosotros pensamos (o solíamos pensar), que el ciudadano medio, el ciudadano de a pie... está indefenso ante el poder, y que no puede hacer mucho. Pues, contrariamente a lo que muchos pensábamos, tenemos un poder inmenso, un poder de cambio que puede hacer que esta sociedad cambie poco a poco y seamos fuertes ante los poderosos.

   Con este blog pretendo dar una serie de consejos para organizar mejor el presupuesto familiar. Saber en qué invertir y en qué no invertir. Como no desperdiciar ni un sólo céntimo. Nuestros mayores lo hacían. En la España de los años 20, 30, 40, 50, 60..., las condiciones económicas eran mucho peores que ahora, pero la gente no era tan derrochadora. Tenemos que recuperar los pequeños trucos de antaño y recuperar palabras como la SOLIDARIDAD, que parece que únicamente está de moda en navidad y para hacerse el guay en determinados colectivos. 

   Yo siempre pienso que de lo malo siempre se puede sacar algo bueno. La situación actual es pésima pero, no obstante, hay algo positivo y es, que cuando pase este tiempo de "vacas flacas" y vengan las "vacas gordas", disfrutaremos más de dicho tiempo de bonanza, al haber sufrido tanta penuria económica y al haber aguantado tanta austeridad impuesta.

  Saldremos de ésta y saldremos reforzados. Tenemos que ser más listos que los poderosos, más avispados. Nos estamos acostumbrando a la austeridad, a buscar la oferta, a ahorrar, a no despilfarrar, a ser más hormiguitas y menos cigarras. Eso es bueno. Querían destruirnos pero no lo van a conseguir. Seremos como el ave fénix. Resurgiremos de nuestras cenizas. La crisis agudizará nuestro ingenio. Estamos aprendiendo a ser más eficientes. A aprovechar al máximo nuestros recursos, los pocos que tenemos, porque los poderosos quieren que volvamos a la sociedad estamental y crear una gran masa de lumpenproletariado, peor que lumpenproletariado, quieren crear el tercer estado otra vez. Quieren depauperizar a la clase media y convertir al pobre en miserable y al rico en superrico. Lo siento, no lo van a conseguir, pero tenemos que estar unidos, no ser tontos. No despilfarrar nuestros recursos. Ayudarnos unos a otros, volver al trueque en algunos aspectos. No dejarnos engañar.

   Lo más importante es ser optimista, ser eficiente y tener nuestra mente siempre en funcionamiento. Intentar todas las opciones posibles. Llamar a todas las puertas y optar por todas las opciones. Pero sobretodo, no perder la sonrisa, porque no nos van a quitar la sonrisa de nuestras caras. Ante la crisis, ingenio e ideas. Estar activo, aprovechar todas las oportunidades.

BIENVENIDOS

10 ideas para recuperar, reutilizar y reciclar.

           Podemos ahorrar una cantidad de dinero considerable si aplicamos estas tres "R". Voy a poner una serie de ejemplos:

1. Las tapas de los ambientadores en spray pueden servir como botes para ceras, colores, lápices pequeños, tijeras pequeñas, etc. Son ideales para material escolar de los niños. También sirven para guardar clips, gomas de borrar, pincitas, etc. Otro de los objetos que sirven como botes son las típicas latas de cacao en polvo. Muchas de ellas están decoradas con personajes de dibujos animados y también son ideales para que los niños guarden sus lápices, bolis, colores, etc.  A veces la crema de cacao y avellanas para untar viene en botes de plastico o cristal decorados con imágenes de personajes de dibujos animados. También son ideales para guardar el material escolar. Y por último, a veces a una taza se le rompe el asa y aunque la pegamos con pegamento, para un poco endeble y no nos fiamos a la hora de beber porque parece que se va a partir otra vez el asa. Esa taza también puede servir como bote. Y a veces los yogures de cristal sacan promociones especiales con botes de yogur con dibujos bonitos y nos puede servir como bote. Así nuestros hijos tendrán todo su material organizado en su escritorio y nos ahorraremos dinero en comprar botes, e incluso nosotros para nuestro despacho, sea en casa o en el trabajo, e incluso en la cocina, para anotar cosas.

2. Revisteros con cajas de detergente. Hoy en día, el detergente en polvo suele venir presentado en cajas de forma rectangular. Hace unos cuantos años, los detergentes solían venir en biombos. En esa época, yo solía forrar los biombos con papel de regalo bonito o papel adhesivo de dihujos, y usaba los biombos para guardar construcciones de Lego, de Playmobil, y muñecos o juguetes pequeños.  Las cajas de detergente de forma cuadrada, si las forramos con papel adhesivo o de regalo bonito, pueden servirnos como revistero para la habitación de nuestros hijos, e incluso para nuestro despacho. Allí podemos meter periódicos, revistas, cuentos, carpetas, etc.

3. Parches térmicos para arreglar la ropa: Son los típicos parches que venden en cualquier mercería, sea la típica mercería de barrio o de pueblo o en las grandes superfícies. A veces una prenda de ropa (en especial suele ocurrir con los pantalones y las chaquetas) se desgasta y se le hace lo que comunmente denominamos "un roto", o se descose, y aunque la cosamos, no queda bien. También puede ocurrir que por quemaduras de cigarrillo se nos estropee una chaqueta, por ejemplo. A veces puede ocurrir que caiga una mancha de lejía en el sitio más inoportuno. Y aquí suele entrar en juego la Ley de Murphy, porque siempre suele ocurrir esto a nuestras prendas favoritas. La solución es aplicar un parche térmico. Hay infinidad de diseños, y pueden ayudarnos a recuperar dichas prendas. Lo ideal es fijar el parche con la plancha para que el centro esté bien pegado y coser los bordes para garantizar que no se despegue.

4. Papel de regalo: Un cumpleaños, la navidad, reyes, el nacimiento de un hijo, un santo... los regalitos que dan en las bodas, los bautizos o las comuniones, etc. Todos esos regalos vienen envueltos con papel de regalo. Ábrelos con cuidado para que no se rompa el papel y luego guarda todo ese papel bien dobladito y bien plegadito en una bolsa, o una caja, y recíclalo cuando tengas que hacer un regalo. La mayoría de las personas, sobretodo los niños, abren los regalos rompiendo todo el papel, porque quieren descubrir rápidamente de qué se trata. Les da exactamente igual el papel. Así que un papel de regalo que tú has guardado, dobladito y plegadito y que está casí nuevo, no van a prestar atención a si está reutilizado o es nuevo. Un truco para hacerlo más bonito es pegar alguna de esas flores hechas con cinta en las zonas en que el celo puede haber roto un poquito el papel. O una pegatina bonita con el nombre de la persona a la que vas a hacer el regalo, o si se trata de una celebración pues poner por ejemplo: Feliz Cumpleaños, Feliz Navidad, etc.

5. Las cajas de los pañales: A veces los pañales vienen en cajas grandes de cartón, que contienen muchas unidades. En este caso, igual que con el de los detergentes, podemos forrar las cajas con papel de regalo o papel adhesivo y tener una bonita caja para meter los jueguetes y muñecos de nuestros hijos. También nos puede servir para guardar cosas en el armario. Por ejemplo, guardar bufandas y guantes que no usamos en verano.

6. Las cajas de los menús infantiles de las hamburgueserías y otros establecimientos de cómida rápida: Podemos recortar los dibujos que salen y pegarlos con masilla blue-tack (u otras marcas) en la pared, armarios o estanterías de las habitaciones de nuestros hijos, y queda muy bonito. Hay gente que critica dichos menús, pero son una opción económica para salir a tomar algo con nuestros hijos, y además se llevan un juguete que está muy bien.

7. Convertir una prenda en otra: Hay ocasiones en que una prenda se nos queda pequeña, o se nos estropea, y no hay arreglo posible, ni con parches térmicos, ni poniendo un  brochechito, ni nada. Entonces podemos convertir una prenda en otra. Un pantalón anchote de estos que están de moda ahora, tipo payaso, puede convertirse en una bonita falda. Un pantalón largo en uno corto. Lo ideal es que las prendas nos duren el máximo posible y que cuando las retiremos sea porque ya están totalmente estropeadas. Si queremos dar ropa a una organización benéfica, debe ser ropa que este prácticamente nueva.

8. Papel para reciclar: Tenemos que hacer 2 montones: El papel tipo folio y las notitas. Respecto al papel tipo folio, cabe decir que muchas veces nos llegan a nuestras casas cartas de propaganda que únicamente están escritas por una cara. Pues lo ideal es meter todas estas hojas en un cajón y usarlo como hojas en sucio para anotar cosas, desde la lista de la compra hasta el planning de gastos mensual, etc. En cuanto a las hojitas de papel, tenemos que buscar una caja de cartón pequeña (por ejemplo, de los zapatos de nuestro hijos, o incluso una caja de galletas danesas de mantequilla, etc) y meter dentro tickets de la compra (algunos solo están escritos por una cara), papelitos del turno de organismos oficiales (oficinas de empadronamiento, inem, inss, ayuntamientos, o cualquier otro sitio), papelitos de propaganda, que nos pueden servir como notitas.

9. Pan que se hace duro: A veces compramos unas barras de pan y luego las guardamos en la panera o en la bolsa de pan, y se nos olvida que las tenemos. Y luego nos damos cuenta pasados unos días, cuando el pan ya está duro. ¿ Qué podemos hacer con ese pan ? No lo vamos a tirar. Lo que vamos a hacer es rallarlo con un rallador y meterlo en un bote con tapa. Ese pan rallado nos puede servir para hacer filetes empanados o albóndigas, por ejemplo. 

10. Botes para la cocina: Hay muchos botes que sirven para meter cosas y que a veces tiramos a la basura sin pensar en su utilidad. Los botes de tomate de cristal grandes, si les quitamos la tapa, pueden servir para meter pajitas, por ejemplo. Los botes de miel grandes pueden servir para guardar harina. Los botes de plástico de las típicas galletitas saladas pueden servir para meter café, fideos, pan rallado, frutos secos, etc. Si tenemos nuestros armarios de cocina organizados en botes, nos cabrá todo mucho mejor e incluso evitaremos que se nos desparrame el contenido de los paquetes de comida que tenemos solo sujetos con pinzas o gomas.